Te presento a Philippe Starck, un diseñador industrial frances conocido por renovar los interiores de varios hoteles y de la línea de trenes Eurostar, además de desarrollar objetos de consumo que van desde cepillos de dientes y sillas hasta exprimidores de cítricos como el conocidísimo Juiciy Salif. Es uno de los más prestigiosos diseñadores del mundo. Nació el 8 de enero de 1949 y estudió en la escuela Nissim de Camondo en París.
En 1968 funda su primera empresa que se dedica a fabricar objetos inflables. Pero es en 1982 cuando comenzó a tener con qué rellenar su curriculum vitae al rediseñar los apartementos del presidente francés François Mitterand en el Palais de l'Elysée. Y de ahí pa'l real.
Se podría decir que este hombre ha realizado los sueños de cualquier diseñador; ha trabajo alrededor del mundo, ha ganado premios y reconocimientos en todos lados, su diseño es considerado como de los mejores... en fin, ha tenido una carrera llena de éxitos que ya quisieran algunos tener, por lo menos, la mitad de eso.
Sin duda es muy interesante su biografía y su trabajo, de hecho en Wikipedia puedes encontrar grandes listas de los proyectos que ha realizado y premios que ha recibido; y en su página (que por cierto, la navegación y el diseño están excelentes) puedes ver fotos de mas trabajos suyos.
Es una lástima que, por lo menos yo, lo voy a recordar más por sus recientes declaraciones que por su excepcional trabajo.
Hace una semana, en una entrevista para un periodico alemán, el Die Zeit, dijo que está harto del diseño y que se retirará en 2 años. Pero lo malo no es eso, sino su sentir en cuanto a su trabajo y lo que ha logrado durante toda su trayectoria.
"Era un productor de materialidad y estoy avergonzado de este hecho."
"Todo lo que diseñé era innecesario."
"Definitivamente me voy a rendir en dos años. Quiero hacer algo más, no sé todavía qué. Quiero encontrar una nueva forma de expresarme... El diseño es una forma espantosa de expresión."
Con estas frases se refirió a la profesión a la que le ha dedicado toda su vida y de la que muchos de nosotros nos hemos enamorado. Dice también que el diseño está muerto en su totalidad y que en el futuro no habrá diseñadores ya que cualquier persona podrá desempeñar esa labor, el entrenador de gimnasio, el nutriologo, el entrenador personal...
Definitivamente es una pena que haya terminado así su carrera, con tanta repulsión por ésta. No obstante, creo que sus razones debe tener y algo debió haber sucedido para que hiciera un cambio tan radical, no sólo en su vida, sino en su forma de pensar.
Como dice Mark de Duopixel, donde me enteré de la noticia: Debe de haber pocas cosas más horribles que perder la pasión por lo que uno ha dedicado su vida, y decir algo mal de él sería patear a un hombre caído.
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