Uno de los más grandes y obvios principios del diseño de logotipos es que éste debe ser igual en todo momento, lugar, soporte, etc. Pero también debe evocar las características de la marca/empresa/evento que representa. Hasta ahí todo bien. Lo interesante llega cuando estos principios o reglas fundamentales se rompen para ir más allá y dotar de verdaderas (casi palpables) características al logotipo final. Es tal el caso del logo de la galería de arte Tate.
De hecho, no es un logo solamente, sino varios. La idea báscia es demostrar la naturaleza dinámica de esta galería moderna de arte con un logotipo cambiante, que se "enfocara y desenfocara" sin perder nunca su escencia. En la cabecera de la web de la galería se puede ver una versión diferente cada vez que se actualiza la página.
Wolff Olins fue la agencia encargada de hacerlo y de romper los estandares tradicionales para demostrar que, definitivamente, sí hay algo nuevo bajo el sol de diseño.
Fuente | Logo Design Love
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